sábado, 20 de octubre de 2007

Tau y Manresa pondrán a prueba en el Buesa Arena su progresión (Dom., 12:30)

Los dos equipos que en 1998 protagonizaran la primera final ACB entre dos clubes sin sección futbolística se enfrentarán nueve años después en una situación bien distinta. El Ricoh Manresa acudirá a Vitoria con la esperanza de dar la sorpresa a sabiendas de la dificultad de su empresa, mientras que el Baskonia tratará de convencer a su público en lo que debería ser, en principio, una victoria frente a un recién ascendido.
Con dos victorias y una derrota se presentarán Tau Vitoria y Básquet Manresa este domingo en la pista del Pabellón Fernando Buesa Arena. Después de caer en Girona, los vitorianos derrotaron al Real Madrid y al Fuenlabrada y ahora reciben a un Manresa que está sorprendiendo por su buena adaptación en su retorno a la ACB.

Neven Spahija se servirá de este encuentro para intentar meter en dinámica a los dos nuevos fichajes vitorianos que no están dando la talla: Will McDonald y Simas Jasaitis. Especialmente preocupante es el caso del alero lituano, que inauguró su casillero anotador en la tercera jornada de liga al conseguir un triple de sus cuatro intentos. Su deambular por la cancha está preocupando al entrenador croata y ha asumido como un reto sacar de esa crisis particular a Jasaitis.

Le vendrá bien al Tau Cerámica conseguir acoplar a sus nuevas caras pensando en próximos encuentros de mayor importancia en la Euroliga, donde no bastará con el gran rendimiento de Prigioni, Splitter, Mickeal y Teletovic para vencer. Rakocevic tiene que perseguir abandonar un ansia por anotar que le está atosigando y Planinic y Vidal también deben ir mejorando poco a poco. Aunque en el caso de estos dos últimos parece que ambos están aumentando sus prestaciones.

Frente a ellos tendrán un equipo que está sorprendiendo y que ya ha sumado dos victorias. Javi Rodríguez está jugando a un alto nivel, al igual que el “chico de la casa” Rafa Martínez. Su paso por la LEB parece haberles venido bien para aumentar su nivel y competitividad. Lo mismo parece que puede ocurrir con Guillem Rubio. Si a esto le sumamos que el veteranísimo Juan Alberto Espil está jugando a un alto nivel y que Matt Walsh es un anotador potencial tremendo, el juego exterior catalán es para tomar muy en serio.

Pero la principal arma de los manresanos está siendo Josh Asselin, un jugador dominante la temporada pasada en la LEB que ahora en ACB está promediando 17,3 puntos y 7,3 rebotes, además de 2,7 tapones en 27 minutos de juego. Desde luego que el equipo entrenado por Jaume Ponsarnau tiene muy buena pinta y seguro que no irá a Vitoria sólo de visita turística.

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