Hay quien dice que se
caga en los momentos importantes, que contra los rivales pequeños se crece y contra los grandes se vuelve diminuto, que desaparece... Otros incluso le acusan de ser gafe, porque sus equipos son incapaces de ganar títulos. También los aficionados de equipos rivales le tienen tirria. Sin duda, Igor Rakočević es un jugador que no deja indiferente a nadie. ¿Por qué? ¿Cuáles son las razones? ¿Tienen fundamento? A través de razones y argumentos intentaremos tratar esta espinosa cuestión.
Del serbio, como jugador y cualidades sólo caben buenas palabras. Su inmensa calidad es un hecho totalmente objetivo. Es el exterior referencia del Baskonia, uno de sus pilares por su capacidad anotadora. Su
papel en el equipo vitoriano continúa siendo el mismo que hiciera el año pasado. Por tanto, con un cierto consenso generalizado en lo que a su capacidad técnica se refiere, el asunto a discutir es el de lo no comprobable mediante estadísticas: su aportación en las grandes ocasiones. Y para ello lo que hay que hacer es revisar sus actuaciones en estos partidos.
Pero antes de eso hablemos de su carrera y su palmarés. Este escolta se formó en las categorías inferiores del Crvena Zvezda (Estrella Roja) de Belgrado, donde anteriormente ya había militado su padre, Goran Rakočević. Subió al primer equipo con 17 años, y tras un primer año de adaptación, Igor se convirtió en una estrella, estatus que no ha abandonado en ninguno de los equipos en los que ha jugado (exceptuando su experiencia NBA en Minnesota Timberwolves). 'Rako' permaneció en el histórico equipo de Belgrado cinco años (1995-00), pero abandonó su club del alma por los continuos problemas internos que provocaron que en esta etapa de cinco años pasaran 11 entrenadores diferentes.
Rakocevic trató de dar el salto a la NBA una vez drafteado por los Timberwolves, pero no llegó a debutar y fue traspasado al equipo montenegrino Budućnost de Podgorica, donde hasta el momento ha conseguido sus mayores logros en las dos temporadas que estuvo (2000-02). Tras su exitoso paso por Podgorica el serbio lo volvió a intentar en Estados Unidos de nuevo con Minnesota, pero fue cortado tras 42 partidos y en la temporada 2003-04 volvió a su club, el Estrella Roja.
La acumulación de soberbias temporadas en la YUBA (antigua liga yugoslava) y la recién creada Liga Adriática hizo que Europa entera le pretendiera, aunque fue el Pamesa Valencia más pujante de la historia el que terminó fichándole. De esta manera comenzó Rakocevic su periplo en la ACB, donde no ha encontrado cierta estabilidad hasta su llegada a Vitoria. Después de destacar en Valencia en la temporada 2004-05 el Real Madrid quiso ficharlo para formar un dúo temible junto a Bullock (2005-06), pero el proyecto blanco fracasó estrepitosamente y el serbio recaló la temporada siguiente, de forma gratuita, en el Tau Cerámica. Ahora cumple su segunda temporada como baskonista.
A todo esto, el escolta baskonista lleva siendo internacional con su selección (bajo distintas denominaciones: Yugoslavia, Serbia&Montenegro y Serbia) por lo menos desde hace ocho años, desde antes de las olimpiadas de Sidney'00.
Así pues encontramos dos etapas diferenciadas en la carrera de Rakocevic: su
época balcánica y la ACB, teniendo en medio un mal año en Estados
Unidos. Un jugador como él tenía que intentarlo. A nivel individual 'Rako' ha deslumbrado en las dos etapas mencionadas, pero hay una gran espina clavada en su carrera: todos sus títulos colectivos han llegado en la primera de susetapas, mientras que desde que está en la ACB únicamente ha ganado dos supercopas (las dos con el Tau) en sus tres años y medio. De aquí llegan los reproches que se le ponen a este jugador.
A las dos supercopas conseguidas desde que llegara a la ACB, Igor antes había ganado varios títulos. No haría falta decirlo, pero ni un solo jugador gana títulos ni tampoco deja de ganarlos. Son los equipos los que lo hacen. Los entorchados de los que puede presumir Rakocevic son dos ligas (una YUBA con el Estrella Roja y una Adriática con el Budućnost) y dos copas con los mismos equipos. A esto se suma dos grandes éxitos con su selección, al alcance de muy pocos: un oro en el Eurobasket del 2001 y otro oro mundial en Indianápolis'02.
Por tanto, títulos tiene. Toda esta fama de gafe y ausente en los momentos importantes se ha ido fabricando en la ACB, y sobre todo se ha ido expandiendo desde su segundo año, cuando estuvo en un fracaso de Real Madrid al que un medio de comunicación de dudosa profesionalidad pero brutal penetración en la población trató de buscar justificantes. Sin embargo, los datos están ahí, y Rakocevic ha estado en la ACB en grandes plantillas sin que todavía haya podido celebrar ningún campeonato. ¿Hay algo ahí?
Las posibles respuestas irán surgiendo a medida que vayamos analizando su carrera en los próximos capítulos, los que repasarán su
etapa balcánica y su etapa en la ACB.
