sábado, 31 de mayo de 2008

El penúltimo empujón


Spahija y el Baskonia están demostrando volver a hacerlo. En estos play-off, sobre la cancha vuelven a mostrarse como un gran bloque, ordenado, disciplinado y que conoce lo que debe hacer en cada momento. El Baskonia me da confianza pero, ojo, el Barça también siembra todo lo contrario y su gran momento hace que las alertas se disparen.

Nos encontramos con dos equipos que han ido a más claramente en el play-off, aunque el Tau ya había demostrado en otras citas decisivas anteriores que le gusta el rock'n'roll y que allí donde está lo hace para intentar ganar, no competir. Creo que este año, pase lo que pase en esta final, este equipo ha dado un paso al frente en este sentido y compite para ganar, no para dar guerra. Esto en la ACB puede no ser nuevo, pero sí en la Euroliga.

De todas formas, el resultado ha seguido siendo el mismo. Supercopa, subcampeón de Copa y eliminados en semifinales de la Final Four. Todo después de la temporada pasada en la que también la Supercopa vino a Vitoria y se volvió a caer en semifinales de las otras tres competiciones. Y todo ello después de una temporada anterior (hace dos) en la que se ganó Copa y Supercopa y se cayó en la final de la liga y semis de la Euroliga. Y súmale que un año antes sucedía la noche más negra del baskonismo al regalar una liga al Real Madrid.

Desde entonces las heridas siguen sin cerrarse. Son enormes y ganar al Barça sería una pócima mucho mejor que el Betadine. Desde la temporada 2004-05 este es el balance:

-Ligas ACB: 2 finales perdidas y eliminación en el quinto partido de la semifinal el año pasado.
-Copas del Rey: 1 título y un subcampeonato en dos finales.
-Euroliga: presencia en cuatro Final Four con un subcampeonato.
-Supercopa: 3 títulos.

Con la final que se está disputando, y contando la Final Four como una final también, en las últimas cuatro temporadas el Tau ha llegado a nueve contando con las de Supercopa. Nueve finales con cuatro títulos. Sin la Supercopa, 6 finales y un título.

La afición gasteiztarra está con ansias de poder celebrar una liga que creo que pocos como el Baskonia merecen por su trayectoria. De ser así el 'herrerazo' puede ir cayendo no en el olvido (nunca se podrá olvidar aquello) pero sí en la lejanía. Adiós fantasmas. Pero ¡ay mi madre! como tengamos que volver a conformarnos con otro subcampeonato. ¡Los psiquiátricos de Álava se desbordarían!

De momento, el primer encuentro de la serie deparó a un Baskonia muy superior, centrado todo el encuentro salvo los primeros minutos. Después, salvo McDonald, todos los jugadores aportaron sus cosas para ganar. Hoy nos volvemos a encomendar a los Mickeal y Splitter como principales estandartes en el juego vitoriano y a un Singleton al que parece que la temporada se le va a hacer corta, una pareja de bases en un buen momento de juego que les hace superiores, un Rakocevic en vena, o los Teletovic, Vidal y Jasaitis cumpliendo perfectamente con su cometido.

¡A por la segunda, Baskonia!

sábado, 24 de mayo de 2008

Cerca de la final (una más)


Antes de nada, mis disculpas a todos los que en las dos últimas semanas hayan insistido en entrar en este blog para no encontrar nada nuevo. Universidad, problemas informáticos y el toro famoso que te coge cada vez que dejas todo el trabajo para el final no me han dejado continuar como hubiera querido comentando estos play-off del Baskonia.

Unos play-off que no están haciendo más que confirmar que la vida anterior no vale de nada. ¿Y quién no sabe esto? Pues salvo Joan Plaza, el equipo merengue y los medios de comunicación madrileños, creo que todo el mundo. Y por cierto, uno de los que más presente lo tiene es Sergio Scariolo, la otra cara de la moneda.

Su pericia, una habilidad innata para preparar encuentros específicos y un bloque de jugadores que sabe jugar como un equipo han bastado para eliminar a los imbatibles y favoritos campeonísimos, que también partían con la ventaja de tener al mejor entrenador de la ACB (y yo que creía que Aíto estaba en el Joventut).

El caso es que los andaluces, que no sé si la gente se pensaban que se habían colado en los play-off por sorpresa, demostraron ser un gran equipo. Y ahí están, jugándose entrar en la final frente a nuestro Baskonia, que por inercia y por la vuelta de Planinic eliminó a un Pamesa que no para de dar decepciones. Katsikaris parece no ser el entrenador que parecía en un principio.

El Unicaja llegaba en forma y el Baskonia con una interrogación como una catedral acerca de su estado de forma, ya que pocas trabas le opusieron los taronjas. Sin embargo, los malagueños entraron en el parqué del Buesa con el complejo de estos dos últimos años pesando más que una vaca en brazos. Prigioni dirigió muy bien en el primer cuarto, Mickeal se hizo dueño del rebote, Splitter tapaba bien a Ndong y no se cargaba de faltas y Rakocevic disparaba la anotación local al comienzo.

Cuando la ventaja llegó a los 19 puntos ya se intuía una nueva soba al Unicaja. Es incomprensible lo que le ocurre a este equipo cuando se mide al Tau, pese a que la plantilla y el entrenador de este año y el pasado hayan ido cambiando. Sin embargo, la zona que plantó Scariolo volvió a atragantarse demasiado, con un Prigioni que se olvidó la brújula en el vestuario. Rakocevic no estuvo nada acertado desde fuera y Mickeal y Vidal, jugadores cuyas principales virtudes no son el tiro exterior, poco pudieron abrir la defensa malagueña.

Creo que Spahija tardó bastante tiempo en dar entrada a Jasaitis, aunque cuando entró el lituano no lo hiciera más que para mejorar la defensa (y lo hizo bien). Al entrar en el último cuarto no había diferencias en el marcador, pero daba la sensación de que era algo irreal. Parecía que en cuanto el Baskonia encontrara la solución para afrontar la zona cajista se terminaría el asunto. Ndong parecía estar muy solo en un ataque que echó de menos el carácter de un Cabezas que al que jugar frente a Planinic le empequeñece.

El croata jugó de forma excepcional. Su presencia no hizo que el movimiento del balón mejorara mucho, pero sus destellos individuales y su acierto desde fuera sirvieron para romper la defensa zonal verde. A eso hay que sumar su gran defensa, con tapones incluidos. Sin el de Mostar, ayer el partido se habría complicado mucho más.

Una vez más esta temporada, el Baskonia vuelve a dar la talla cuando hace falta. Los discursos de angustia y pesimismo sobran cuando los de Spahija están a un encuentro de llegar a una final más. Perder en Málaga tampoco sería ningún síntoma de desfallecimiento; estamos en unas semifinales de liga. En todo caso, tener una buena salida en el Carpena para recordar a los malagueños su trayectoria frente a nuestro equipo sería dar un paso de gigante para llegar a la quinta final.

lunes, 12 de mayo de 2008

Se necesitan decisiones


Faltan cuatro días para que comience el play-off frente al Pamesa Valencia. Los 'taronjas' tienen toda su plantilla al completo, mientras que el Baskonia llega tocado moralmente y físicamente. Son tres los lesionados, de los que Rakocevic ni Planinic podrán jugar la serie, mientras que el concurso de Jasaitis también está en el aire. Y el plazo para fichar finaliza el miércoles a las 20.00 horas. Toma papeleta.

El dilema que se plantea es enorme. Cualquiera pediría un fichaje a gritos, pero a estas alturas fichar a un jugador nacional de calidad se antoja imposible. Por ello, traer alguna cara nueva supondría dar de baja para todo el play-off a algún miembro de la plantilla. Es decir, que Rakocevic o Planinic podrían haber jugado ya su último encuentro del año, de no ser que el fichaje fuera americano y el descartado elegido fuera Singleton.

Pero antes de hablar de nacionalidades, lo que el Baskonia debe pensar es qué necesita, qué aspectos de su juego ha perdido con las bajas de Igor y Zoran. Sin duda, ambos son dos miembros bastante importantes en los esquemas de Spahija, pero por encima de todo destacaría que el Baskonia se ha quedado sin desatascadores y sin su principal estilete ofensivo por el exterior. Si el Pamesa planta una zona, sólo quedan dos jugadores fiables para romperlas desde fuera, con Prigioni y Teletovic, y serían tres si finalmente Jasaitis se recupera. Sin embargo, poniéndonos en la mejor de las situaciones con el lituano, hay que recordar que durante todo el año su protagonismo ofensivo ha sido bastante reducido y es algo que no puede cambiar de un día para otro. Sin Igor, nos quedamos sin nuestro mejor pistolero.

Pero no sólo eso. Tanto el serbio como Planinic son los dos jugadores que mejor saben aprovechar sus penetraciones ya que es posible que sean los dos baskonistas con mayor habilidad técnica individual. Esto puede hacer que el juego del Tau se vuelva excesivamente previsible y que Katsikaris se tema que el pick'n'roll entre Prigioni y Tiago y los triples de Teletovic puedan ser los recursos ofensivos más utilizados. En todo caso, no habrá lugar para la sorpresa, o para los cambios de ritmo en el tempo que suelen traer los minutos en los que Planinic ejerce de director.

La principal amenaza que ahora tiene el Baskonia es que su juego, su Prigioni, se vuelva excesivamente previsible. El Baskonia necesita un jugador que sea capaz de generar un baloncesto diferente y que a su vez pueda anotar. Inteligencia y desparpajo a pares. ¿Un base, un escolta? ¿Un escolta, un base? ¿Un nombre?

Llegados a este punto, y desde el desconocimiento sobre temas económicos y contractuales (es decir, que a lo mejor es una barbaridad), Goran Dragic podría ser una alternativa a tener en cuenta. El joven base esloveno, perteneciente al club gasteiztarra, ha terminado la temporada como el jugador más en forma del Olimpija Ljubljana, y con una excelente actuación metió a su equipo en la Final Four de la Liga Adriática, al sumar frente al Estrella Roja 28 puntos de valoración, con 18 puntos, 7 rebotes y 5 asistencias. En semifinales se cruzó el Partizan, y repetir de nuevo otra gran actuación no impidió que Pekovic y compañía llegaran a la final.

En total, los promedios de Goran durante la temporada han sido de 12 puntos, 3,5 rebotes y 3,5 asistencias para un total de 13,6 puntos de valoración media. Esta temporada, después de un Europeo soberbio, parece haber hecho mayor al base esloveno. Por cierto que sus porcentajes son del 68,5% en tiros de 2 y del 47,1% en triples. Su principal virtud es el saber estar y el trabajo, pero este año ha cogido bastante responsabilidad anotadora en el Olimpia. Sabe cuándo tirar y cuándo pasar.

Si el Baskonia apostara por su propio base (en caso de que ya no tuviera más competiciones y fuera posible), le estaría dando la oportunidad de su vida, pero a su vez aliviaría sobremanera el peso que ahora mismo tiene Prigioni sobre sus espaldas. No tendríamos al desatascador que son Rakocevic o Planinic, pero ahora mismo se postula como un jugador apropiado y además, una apuesta del futuro más próximo, la temporada que viene.

Aunque nunca hay que olvidar que su llegada supondría el adiós a la temporada de Planinic o Rakocevic, no lo olvidemos. ¿Cree la cúpula directiva de Zurbano que el Baskonia es capaz de eliminar al Pamesa en cuadro? Volver a contar con ellos en semifinales serían los mejores fichajes posibles, pero pasar a esa fase ahora mismo está en peligro. Spahija, te toca decidir.

sábado, 10 de mayo de 2008

Repaso a la liga regular

Vaya final de liga regular. Por abajo, eso sí, ya que desde el término de la primera vuelta, la que sentenciaba los equipos que disputarían la Copa del Rey, los ocho equipos elegidos entonces han mantenido sus posiciones hasta el final. Pero hagamos un repaso algo en caliente de lo que ha sido el curso.

Antes de nada decir que me da una pena tremenda el descenso del Grupo Capitol Valladolid. La ciudad no se merece estar en LEB, pero seguro que con lo que el baloncesto es allí pronto volverán a la máxima competición, como el CAI Zaragoza (felicidades). Es raro que al final sean los pucelanos los que han bajado después de todo un año en el que miraras cuando miraras la clasificación veías al Estudiantes, que ha ganado los tres últimos partidos y ha obrado el milagro. Bien por Perasovic. Y por Comas, que con su llegada cambió la mentalidad del Cajasol y al final los sevillanos no han tenido problemas cuando parecía que sufrirían hasta el final.

En el año que se suponía que más iba a valer ser el líder de la liga regular (pues el primero tendría plaza para la Euroliga) más decepción me he llevado por cómo se han ido desarrollando las cosas. Al final, el Real Madrid ha sido el líder después de haber perdido tan solo cinco partidos de los 34 que se han jugado y ha finalizado con un colchón de cuatro victorias sobre el segundo clasificado, el DKV Joventut. Una superioridad clasificatoria que no se veía en los últimos años, desde la temporada 2003-2004, cuando el Baskonia finalizó líder con cinco victorias de ventaja respecto al segundo, el Barça.

Sin embargo, mis impresiones sobre la diferencia que los merengues han sacado al resto de sus rivales son un manto de apariencia. Los actuales campeones de la ACB han dominado la liga regular, pero... ¿son el mejor equipo? Lo único que ha demostrado hasta el momento la escuadra de Joan Plaza es que han sido, además de un gran equipo (no lo pongo en duda), los más regulares. Todo lo contrario de un Baskonia que ha sufrido derrotas frente a rivales como León, Estudiantes, Cajasol, Granada, Manresa...

Los cinco tropiezos de los madrileños se han sucedido frente a otro tipo de rivales. No han tenido tropiezos y se han mostrado siempre fuertes frente a rivales de menor entidad. Por ello han sido líderes tan fácil. Pero, ¿eso confirma que sean mejores que Joventut, Baskonia, Barça o Unicaja? En Vitoria sabemos que no, a base de no ganar ligas en las que nuestro equipo ha sido campeón de liga regular. Los madrileños han sufrido sus derrotas frente al Unicaja, el Barcelona, el Joventut y el Baskonia, con este último en sus dos encuentros. Repito la pregunta, ¿es el Madrid mucho mejor equipo que el resto de grandes de la competición?

Para seguir hablando del líder, hay que añadir que esta temporada ni siquiera ha tenido la oportunidad de ganar ninguno de los tres títulos que ya se han disputado. El Baskonia ganó a los de Plaza (por tercera vez) en Bilbao y los blancos cayeron en 'semis' de la Supercopa. El Joventut se los cargó también en las semifinales de la Copa. Y Maccabi y Olympiacos les dejaron sin ni siquiera la oportunidad de entrar entre los ocho mejores de la Euroliga al dejarles en la cuneta en el top-16. Este año, el Madrid no ha dado nunca la cara en los momentos importantes.

Los que sí lo han hecho, y ya en dos ocasiones, son los chicos de la 'Penya'. El Joventut de Aíto transmite las mejores sensaciones de la liga, a pesar de estar a cuatro victorias de distancia respecto al Real Madrid. Han ganado Copa y Uleb. Y amenazan con el triplete. Éstos lo reúnen todo, pues han sido regulares durante todo el año, han dado la cara en los momentos de la verdad y tienen una auténtica estrella como Rudy Fernández, que da lo mejor de sí cuando más falta hace. ¿Verdad Baskonia?

En la tercera posición encontramos a la gran incógnita, el que puede ser el tapado; el F.C. Barcelona. Éste ha vuelto a ser un año desilusionante para ellos teniendo en cuenta el valor de la plantilla y las expectativas levantadas a comienzos de temporada. Ivanovic fue cesado. Pero el Barça está ahí, como el año pasado, cuando ganó en Vitoria el quinto encuentro de semifinales y llegó a la final. Están, son buenos, y pueden dar la "sorpresa". Nadie cuenta con ellos, pero estuvieron a un partido de colarse en la Final Four.

Tras los culés está el Baskonia, irregular como nadie. Perder en Madrid contra el CSKA y contra el Montepaschi parece haber llenado de desencanto a una afición que no comprende a su equipo, que no entiende su falta de profesionalidad en algunos choques como el de ayer frente al Granada. La afición baskonista es inexperta en estas cuestiones después de un ciclo en el que su equipo se mostraba como una apisonadora, hasta que llegaba a las finales y se perdían. Este año se sigue llegando a las finales para perderlas, pero se ha perdido el rodillo. Pero atención, pesimistas, porque los de Spahija han sido capaces de vencer a todos los equipos de arriba (Madrid, Unicaja y Pamesa en las dos ocasiones) salvo el Barça. El equipo llega mal en cuanto a lesiones y estado anímico, pero siempre, repito, siempre, lo ha hecho genial en las grandes ocasiones. No entiendo cierto sentimiento de dar por finalizada la temporada. Me pregunto, ¿alguien ve al Real Madrid, Joventut, Barcelona o quien sea superior al Baskonia como para ni querer competir? Este año tenemos una nueva oportunidad para ganar la segunda liga. Seamos realistas.

De los cuatro puestos de play-off restantes sólo el Bilbao Basket ha sido la sorpresa al confirmarse como un buen equipo, y lo que llama la atención es que no parece que hayan dado ya todo lo que pueden con haber alcanzado los cuartos de final de la liga. Cuidado Barça. El Pamesa, por su parte, ha finalizado en una meritoria quinta posición que le confirma como un buen equipo, pero parece que le falta algo para poder tumbar a los grandes. Creo recordar que esta temporada no ha ganado ningún encuentro frente a Madrid, Barça y Baskonia. Podría ser que tampoco al Joventut. Pero el Baskonia deberá tener cuidado con ellos porque llegan al play-off sin lesionados y con poco que perder. Tal vez esa sensación que en Vitoria se tiene respecto a las Final Four de llegar y no terminar de competir (este año no ha sido así). Los 'taronjas' llegan siempre a los play-off, pero nunca terminan de ser completamente competitivos. Algo muy similar se puede decir del Akasvayu, que lo tendrá francamente difícil frente al Joventut. También el Unicaja, más irregular todavía que el Tau y que se medirá al Real Madrid. Pese a que los andaluces no hayan hecho una buena campaña y ser octavos, ¿alguien les da por muertos frente al líder indiscutible?

Esto no es como se empieza, sino como acaba, y como acaba el play-off. Comienza el principio del fin.

lunes, 5 de mayo de 2008

Final sin sonrisas


Otra vez se jugó el partido que nadie desea y de nuevo el Baskonia finalizó una Final Four lleno de magulladuras, mentales y físicas.

La sensación de los tres primeros cuartos ante el Men Sana de Siena fueron las mismas que da un niño empecinado en que no quiere ir al colegio. Pérdidas, nula defensa... Baskonia y Montepaschi se dejaron llevar hasta los últimos minutos, en los que trataron de tirar de orgullo para, por lo menos, marchar con media sonrisa. La bandeja de Planinic no entró y los de Spahija dieron por finalizada su presencia en Madrid. Terceros los italianos y cuartos los vitorianos.

Lo único negativo de esta clasificación es, además de no haber sido campeones, no ser cabezas de serie la temporada que viene en el sorteo para la primera fase. Peores son las consecuencias inmediatas, ya que Planinic, Splitter y McDonald terminaron con molestias y Jasaitis parece no haberse recuperado de su lesión de cadera. Y los play-off de ACB a dos semanas vista.

Pero no sólo eso. Impotencia y hartazgo también se conjugan en la mente de la plantilla baskonista, que ve que lo hace todo bien hasta que llega la hora de rematar. Y ya van varios años así. Pero es que el viernes pienso que hubo una oportunidad histórica, un CSKA vulnerable al que se le regaló un parcial que hizo añicos el impresionante partido que estaban haciendo los de Spahija. En Moscú estarán eternamente agradecidos y sorprendidos por esos dos minutos nefastos para el Baskonia y divinos para ellos; divinos porque además cayeron como del cielo, como un regalo inesperado. El encuentro iba encaminado a un cara o cruz en el que toda la presión caía sobre el CSKA. Yo al menos tardaré mucho tiempo en dejar de lamentar esa antideportiva a Prigioni, esos dobles no señalados a Andersen y unos tiros libres regalados a Langdon cuando Rakocevic le había robado limpiamente el balón. Tardaré en olvidar el parcial que cayó en contra en aquel momento.

Espero que los jugadores sean más profesionales que yo, que se recuperen, que descansen, y que lleguen al play-off con las pilas recargadas. Espero que no se pague quedar siempre a las puertas; en Copa del Rey y Euroliga. Espero que todas las experiencias amargas de esta temporada terminen convirtiéndose en una explosión de júbilo en la ACB. El Baskonia necesita ganar algo para recuperarse.

sábado, 3 de mayo de 2008

Igual pero diferente


A la cuarta Final Four consecutiva fue la vencida. No ganó, pero el Baskonia definitivamente fue a ganar, con las mismas intenciones que la pancarta de unos aficionados rusos que decía "We are here to win". Y vaya si lo hizo, porque a mí me quedó la sensación de que llegar a la final estuvo más cerca de lo que aparenta.

Con igualdad a tope en el marcador, 61-63 para los rusos, y hablo momentos después de la dudosa antideportiva señalada a Prigioni, Andersen cometía dobles que no fueron pitadas. Le pasó el balón a Langdon y Rakocevic le robó el balón limpiamente. Falta y dos tiros libres que el de Alaska no falla. 61-65 y un Baskonia bastante descentrado tras tres clamorosos fallos arbitrales (la antideportiva, dobles de Andersen y falta de Rakocevic), que quizá fueron los únicos que cometío el trío arbitral durante todo el partido, pero que se encadenaron en un espacio de tiempo muy corto en los instantes más decisivos.

El Cska aprovechó el único momento en el que el Baskonia no se concentró exclusivamente en el juego y se marcó un parcial 0-10 que resultó imposible de remontar en los últimos cinco minutos del partido, pese a que si Mickeal no hubiera tenido la mala suerte de que botó el balón en el pie de Smodis se habrían tenido más posibilidades.

Hasta entonces hubo dos fases. Una primera mitad en la que el Baskonia estuvo excepcional, impecable, dirigido fenomenalmente por Planinic (que superó al idolatrado Papaloukas) y con Splitter y McDonald haciendo muy bien su tarea de buscar a la presa más fácil de los rivales, Andersen. El duelo entre Mickeal y Siskauskas fue digno de enmarcar, una pelea entre dos aleros bárbaros. Y Rakocevic estaba y de vez en cuando 'mataba' con sus tiros en suspensión y sus triples. La única posición donde se flojeó un poco fue en la de 'cuatro', después de que Singleton hiciera tres personales en tres minutos y se condicionara para no aparecer más.

Con dos primeros cuartos en los que los baskonistas disfrutamos del baloncesto como unos enanos, sólo el acierto de Holden mantenía a los de Messina en el encuentro. El Tau se iba al descanso con seis puntos de ventaja que no reflejaban para nada el dominio sobre la cancha, y se veía que ayer era otra historia, que Vitoria quería ser campeona de Europa.

A fondo tuvieron que emplearse los moscovitas para recortar. Su gran arranque en el tercer cuarto encendió a Siskauskas y Andersen. El lituano se convirtió en una pesadilla y recibió numerosas faltas que no desaprovechó desde la línea de tiros libres, algo en lo que si Splitter no hubiera fallado habría permitido que los de Messina tardaran más en meterse en el encuentro (falló mucho en la primera mitad y mejoró después). Andersen, simplemente, metió canastas bien defendidas.

El marcador se niveló y el ritmo ahora parecía estar más impuesto por el Cska, que sin embargo no se podía despegar de un Baskonia que parecía volver a entonarse. El partido iba encaminado a un cara o cruz en el último minuto, hasta que llegaron esos puntuales errores arbitrales, que si bien se tradujeron en pocos puntos regalados al contrario, desestabilizaron a los de Spahija durante unos minutos y encajaron ese parcial que resultó mortal.

A partir de ahí, el Tau se vació, y a punto estuvo de remontar, pero fue imposible. Mala suerte, porque ayer era el día. A los rusos les cayó del cielo un parcial que les salvó el culo porque, de verdad, creo que ayer se mostraron impotentes y sus recursos fueron mejorar en defensa en la segunda mitad y encomendarse a Andersen. El Cska no fue superior, no tuvo más profundidad de banquillo (8 jugadores con presencia importante sobre la cancha en ambos equipos), no jugó mejor. Simplemente, ganó. Y respiró. Ayer vieron la luz al final del túnel.

viernes, 2 de mayo de 2008

Jo ta ke! irabazi arte!

En estos momentos el corazón de todos los baskonistas, incluso de todos los alaveses a los que el baloncesto ni les importa, palpita de forma muy acelerada. Carajo, no sabía que podía aporrear el teclado tan rápido. Y aún faltan cinco horas para la final. Noto como un estado de ebriedad que me impide pensar, que hace que las extremidades de mi cuerpo no paren de moverse sin que mi cerebro se lo ordene, que me dan escalofríos...

En todos los espacios de opinión se ha ido diciendo que el CSKA tiene mejores bases, aleros y pívots. Que son favoritos. Que son más ricos. Que ya han ganado la Euroliga. A la mierda, vamos a ganar, y lo vamos a hacer porque ya estamos hasta las narices de quedarnos con la medalla de chocolate. Prigioni, Vidal, Splitter, Rakocevic, Planinic, Teletovic... también quieren más que nadie, y a partir de hoy les aguardan 80 minutos para convertir a Vitoria en la envidia de Europa.

¡Aupa Baskonia!

jueves, 1 de mayo de 2008

¿Repetiremos en ese pabellón?


Hace dos años y tres meses el Palacio de los Deportes de Madrid cayó en manos baskonistas cuando Scola levantaba la quinta Copa del Rey de la historia del club. Este fin de semana Spahija y sus chicos vuelven al mismo escenario para... ¿qué? Esta pregunta no es más que una interrogante sobre si el Tau podrá superar sus anteriores participaciones, a las que no es que acudiera de invitado pero todo el mundo sabía que con estar, era suficiente.

Pero a la cuarta aparición consecutiva, ¿es suficiente con llegar? ¿Somos muy mansos si no exigimos a los nuestros que vayan a Madrid para ser campeones de Europa? Kerejeta decía hace poco que estar en la Final Four ya es un exitazo. Yo no lo niego, pero no quiero que el máximo mandatario dé un tope a las aspiraciones de nuestro Baskonia, que nos está haciendo vivir un auténtico sueño. He echado de menos otro tipo de discurso, más con el corazón que con la cabeza, en el que arengue a equipo y afición, que convezca realmente a todos de que este año sí, se va a Madrid para ganar y no para figurar.

No quiero, pero tengo que citar el nombre de Fernando Alonso. Él mismo dice que su coche no es competitivo, que está muy lejos de los Ferrari... y de repente logra una pole position o un gran resultado. ¿Se quita presión o responsabilidad? Si tiene un mal resultado siempre podría haber dicho que ya avisó de que no podría competir. Y tengo una sensación similar con el Baskonia.

Por supuesto que considero favorito al Cska Moscú, y alabaré siempre en todo a Kerejeta, pero creo que va siendo hora de alejarse del complejo patatero y dejar de recordar que "Vitoria ciudad pequeña, rivales con mucho presupuesto, difícil competir" que se usa tanto. Es hora de creérselo, de decir de una vez que en la cancha juegan cinco contra cinco y enseñar a Europa que no sólo existen los equipos de Atenas, Moscú y Tel Aviv.

Es hora de decir que vamos a ganar, pero que no lo diga alguien que escribe en un blog, sino un club que debe dar un paso al frente de una vez.

Se acerca la hora, las digestiones comienzan a ser más largas, nuestras imaginaciones nos enseñan a un Prigioni dando el pase de la victoria a Splitter, Mickeal corriendo más que Siskauskas, Rakocevic metiendo un triple desde el medio, Planinic convertido en Papaloukas... y Vidal levantando el trofeo de campeones de Europa.