Stanko Barac

El último de los jóvenes valores baskonistas que aún se encontraba sin destino, Stanko Barac, ha sido finalmente cedido al Pamesa Valencia de Fotis Katsikaris. El pívot croata de 2,17 metros, de esta manera, ya ha abandonado Vitoria para comenzar a entrenar con unos compañeros huérfanos de pívots grandes en estos momentos por las lesiones de Zeljko Rebraca y Rubén Garcés.

Personalmente no me gusta un pelo esta operación. En principio, el club taronja cumple con el perfil de equipo ideal donde pueda crecer un joven mientras se introduce en la elite. Los valencianos han construido un bloque que este año (otra vez) aspira a dar más que guerra en la ACB y disputará con los máximos objetivos la Copa ULEB. Además, el croata ha debido ir a Valencia gracias a la insistencia del entrenador, lo que podría asegurarle varios minutos.

Sin embargo, el Pamesa Valencia cuenta con una pobladísima batería interior. La cesión de Barac se prolongará durante toda la temporada, mientras que los valencianos podrán contar con sus dos lesionados para diciembre. Por tanto, Barac sería la quinta rotación interior, por detrás de los mencionados Garcés y Rebraca, además de Milojevic y Miralles. Y otro al que hay que tener en cuenta para el juego interior es Víctor Claver, la joya valenciana.

Pregunto: ¿cuántos minutos va a jugar Barac a partir de diciembre? O el Pamesa tiene más lesiones interiores o el croata lo va a pasar mal y, lo que es peor para los intereses baskonistas (siendo egoístas), el pívot no podrá progresar como se espera. Barac fue una inversión económica importante a medio plazo (cederlo una temporada para disfrutar de él durante cuatro años). Y si cuando vuelva al club al que pertenece no ha evolucionado lo suficiente, más de uno se acordará de esta cesión.

Mucha, mucha, mucha suerte le deseo al bueno de Stanko.