miércoles, 26 de diciembre de 2007

Will McDonald - 'Señor de la zona'

William Dubois McDonald es un claro pívot, fuerte y que mide 2,06 metros. Su principal característica es la tremenda efectividad y su calidad en el poste bajo, donde su corpulencia, movimientos de espaldas y tiro a una mano hacen mucho daño. Pero esto es lo que puede llegar a ser (y ha sido en Gran Canaria y Estudiantes) y no lo que está siendo en el Baskonia. Ahora mismo, el caso de este jugador me parece el más sangrante y olvidado de cuantos hay en el equipo azulgrana, Jasaitis aparte. ¿Por qué correr una carrera con un Peugueot teniendo un Porsche en el garaje?

Después de confirmarse la marcha de Luis Scola, el Baskonia necesitaba como el comer el fichaje de un jugador interior anotador. No para sustituir al irremplazable capitán pero sí para minimizar el impacto de su pérdida, sobre todo en lo que se refiere a talento ofensivo en la pintura. El “Gabinete Querejeta” se movió rápido y el primer jugador al que ató de cara a esta temporada fue el de Will McDonald. Para mí, acertadísimo fichaje con el que el Baskonia aseguraba una amenaza ofensiva y con hambre de hacer cosas importantes y ganar títulos. Además, confieso, las exhibiciones que este jugador realizaba siempre ante los nuestros me conquistaron.

Bien es cierto que su comienzo como jugador baskonista no fue el ideal por motivos extradeportivos y por lo que le costó coger el tono físico. El recién nacido diario Público quiso entrar en el panorama de la prensa escrita española por la puerta grande asegurándose el descubrimiento de un escándalo al denunciar un supuesto matrimonio de conveniencia de McDonald con su mujer para adquirir la nacionalidad española. Llegó hasta tal punto la situación de acoso mediático y de una asociación de jugadores españoles encabezada por Joe Llorente que el club hasta tuvo que apartar al jugador por cautela en la disputa de la final de la Supercopa. Esto no viene al caso, pero quiero denunciarlo: si alguien comete fraude lo debe decir un juez y no una asociación de jugadores españoles, compañeros de profesión. Me recuerdan en cierta medida al canon de la SGAE.

Una vez se metió en el equipo parecía que el norteamericano explotaría. Pero no fue así. Su presencia en cancha no se fue incrementando sino que se estancó, y después de 13 jornadas de ACB disputadas, McDonald promedia 18 minutos. Sí, Splitter tuvo un rendimiento genial, pero también ha tenido un bache de juego. Y Spahija es un tío que piensa que si algo va bien, ¿por qué cambiarlo? No importa que Will tenga un porcentaje acumulado del 67% en tiros de dos. El entrenador croata opina que tanto Splitter como McDonald son ‘cincos’ claros y los ve incompatibles. Por ello, no coinciden nunca en cancha aunque la rotación del equipo sean siete jugadores y Teletovic tenga que jugar los cuarenta minutos. Para poder lograr esta efectividad McDonald conjuga una buena muñeca cerca del aro y una contundencia como pocos o nadie en la ACB tiene. Algún día romperá un tablero. Es, sin duda, un referente a quien buscar con el equipo atascado.

En su ‘debe’ se encuentra la defensa. Will es contundente en sus acciones de intimidación pero no suele estar a gusto en la defensa del uno por uno y llegar a las ayudas tampoco es lo suyo. Pero más que a falta de concentración o compromiso parece más un problema de saber defender. Por ello no comparto la opinión de quienes le acusan de indolente. Pero es sólo una opinión. Con todo esto, creo que si la situación continúa igual, McDonald, que no es tonto y sabe lo que hay, puede que comience a entrar psicológicamente en barrena como lo hicieron antes otros en Vitoria. Un jugador tan aprovechable no puede estar en un club de una forma tan desaprovechada, y parece que él lo sabe. Esperemos que Spahija vaya cambiando de opinión y de vez en cuando utilice a los dos pívots juntos.

1 comentario:

Rock! dijo...

No defiende un pimiento este tío. Ya le pueden dar un toque antes de que termine por ser un jugador residual.