viernes, 4 de enero de 2008

Amistoso

No tengo ni idea qué se podría comentar del partido que ayer se jugó en el Buesa. Estoy enfadadísimo, indignado. Menos mal que no soy polaco, y menos mal que no soy abonado al Prokom Trefl. Debe ser muy duro ser polaco y que te guste el baloncesto en estos momentos. Este pasado verano te habrían ilusionado, con un plantillón lleno de jugadores buenísimos y que tenía toda la pinta de, como mínimo, dar guerra en el top-16 de la Euroliga. Para esto.

Pero, mierda, me han cabreado hasta a mí, que tuve que ver cómo ese elenco de jugadores de calidad se arrastraban frente a mi equipo. Sin prepotencia, pero ese equipo no es digno de participar en la segunda mejor competición del mundo. Continuaría con esto, iría hasta Polonia solo para encontrarme a esos jugadores por la calle y tirarles tomates, pero creo que con lo de ayer ya tuve suficiente. Para colmo, minutos finales con el exceso de revoluciones que supuso la entrada de Lucho Fernández y Ander García. Spahija, te pido por favor que cuando cuentes con estos jugadores en otra ocasión, el equipo siga jugando normal y no para que los chicos metan su canasta. Cada vez que salen éstos, realizan una interminable carta a los reyes para ver si les traen una canastita; solo que la carta es de tiro y aburre al personal.

Me dio pena por Slanina, eso sí. No creo que el lituano se merezca jugar en un equipo tan deshecho, ya que creo que él, además de ser muy buen jugador (como otros que están allí), tiene verdadera hambre por conseguir cosas. Que huya de Polonia este verano, por su bien.

Poco tuvo que hacer el Baskonia, que aprovechó la auto-humillación del Prokom para colgar a ese equipo en la cruz e ir dándole latigazos durante lo que duró el partido. Bastó mantener una intensidad defensiva y no pecar de individualismos en ataque para el desenlace final. Algo que, vista la caricatura que había enfrente, es digno de elogio.

Eso y que los compañeros buscaran a Will McDonald, que no me dejó mal y volvió a demostrar que ganas no le faltan y que es muy efectivo (8/11 tiros). Lo hizo frente a la rotación más fuerte de los polacos, que alternaron a Van den Spiegel y a un prometedor y altísimo Lapeta. También al flojo Stanojevic.

Partido/entrenamiento, en definitiva, que valió para coger confianza y confirmar la salida de la mala racha, así como una buena ocasión para que Muoneke se vaya integrando en el grupo. Por cierto que yo prefiero al nigeriano antes que a Linton Johnson 'Hirugarrena'.

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