martes, 25 de marzo de 2008

Te animo si me animas

Menos mal que no pude ver el esperpento del domingo. El partido y la pitada final.

Está claro que la semana del Baskonia ha sido ridícula; de asco. Y también que ir al Buesa un día de nieve de esos que apetece quedarse en casa y ver Urtasun con 37 de valoración y al Tau 15 puntos abajo tiene que ser durísimo. Ésa es la parcela que atañe a Spahija y sus jugadores. Todos ellos reaccionaron mal. Unos por su actitud y el otro por no saber motivar ni controlar a su plantilla. El espectáculo de ESE DÍA Y EL MIÉRCOLES en Euroliga fue penoso, putapénico.

Y en estas entra en juego el público, la afición. Son tres sus posibles reacciones:

  1. Se hunde en el asiento en silencio, esperando a que pase el calvario. Al final del partido se escucha algún silbido por el ridículo.
  2. Presiona al rival y a los árbitros e intenta alentar al equipo animando.
  3. Manda a todos los jugadores a la mierda, les pita y se ceba con alguno en concreto además.
La tercera opción fue la que triunfó el domingo. Prigioni aparece hoy en un diario alavés diciendo que "el público tiene que ser más humilde". Bueno, no parece el argentino el más indicado para dar lecciones de humildad, aunque algo de razón puede tener. En ésta entrada Joseba explica fenomenalmente cómo la plantilla se ha subido a las barbas de Spahija. Y también tiene narices que Prigioni hable de humildad cuando él y sus compañeros han perdido contra los tres últimos de la clasificación por su flagrante falta de actitud. Creer que van a ganar sin esfuerzo a los rivales sí que es una falta de humildad, Pablo.

Aunque no es éste el tema sobre el que estaba escribiendo. Creer que es obligación del equipo no patinar contra rivales inferiores sí es una falta de humildad. Pero las réplicas fueron por la falta de ganas con que el equipo encaró los duelos de Estambul y el del Begar León. Puedo hacerlo o no, pero entiendo que muchos muestren su desacuerdo de alguna manera, pero... ¡no durante el partido! Y tampoco haciendo un drama.

Pero el caso es que la gente optó por ser destructiva, al más puro "estilo-Mestalla". Creo que la temporada está siendo algo irregular, pero para nada mala. A juzgar por el enfado de la gente, parece que el equipo llevara así toda la temporada. Pero nada más lejos de la realidad, seguro que esos que increpaban a Rakocevic durante el partido estaban levantados de sus asientos y gritándole "Número 1" en alguna de sus exhibiciones. Hay que recordar ese tipo de cosas antes de llamar sinverguenza a nadie.

En cambio, si el pabellón hubiera apretado al rival tal vez el equipo se habría venido arriba. Pero lo evitó cargando sobre sus propios jugadores. La grada también es un factor de motivación a los jugadores. Si no se está con los jugadores, ellos tendrán la sensación de que sólo están aquí porque se les paga.

Pero tal vez sea un fenómeno que ocurre en más pabellones. No sólo es en Vitoria donde el ambiente es muy frío. Cualquier cancha, salvo contadas excepciones como la de Menorca es muy fría. Pero de ahí a ser perjudicial para el equipo, hay un trecho.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Perfectamente resumido con "estilo-mestalla"
Comparto la opinión completamente.
Al Araba van muchos "entrenadores" a dar "clases" de basket en voz alta a los que tienen al lado (ke seguramente lleven viendo basket más tiempo ke ellos) y a criticar a los jugadores.
A PITAR A LOS TOROS!!!!!!!
GORA BASKONIA!!!!!

Anónimo dijo...

No he ido hace tiempo al Araba, pero de veras que es tan patetica la actitud de algún sector de la afición?

Leyendo los blogs de Veli, Bob, Jon .. miedo me da.

jnaberasturi dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
jnaberasturi dijo...

No sé qué he liado y he borrado mi propio comentario.

Tampoco quiero juzgar la imagen del pabellón como patética, pero hay que ser conscientes de que alentar a los jugadores, por mucho que estén haciendo el ridículo,puede ayudar a ponerse las pilas. Pero no. Silbidos, sobre todo a McDonald y Rakocevic. Aunque no sea el más indicado para hablar de humildad, Prigioni tiene bastante parte de razón.

Cuando termine el partido me parece bien dar un toque de atención a los jugadores, pero durante el juego es muy triste.

Joseba. dijo...

A mi el púiblico me gustó el día de la borrachera de los cuatro mágnificos. les pitó en la presentación, les pitó cuando salieron, pero luego les aplaudió a rabiar.

eso si, que se pite al equipo... ¡¡Durante el partido!! en un misero partido de liga regular me parece esperpéntico.

pero en fin, es lo que hay.... Para volver a recuperar la garra, quizá haya que pasar un añito como el estudiantes... ¿nos apuntamos?