lunes, 17 de marzo de 2008

¡Cuánta gente!



Diez jugadores y más de diez minutos de juego para cada uno de ellos. El que más jugó, Pete Mickeal, lo hizo algo menos que 27 minutos. Un equipo con tanto poderío físico, con 10 jugadores en buenas condiciones y frente a un rival más modesto y sin tres jugadores importantes llevó a ese 60-78 final en Bilbao. Menos mal, porque entre esta victoria y la de las semifinales de Copa parece olvidarse el varapalo que los vecinos del botxo nos dieron en el Buesa Arena.

Al tran-tran, el Baskonia fue administrando durante tres cuartos pequeñas ventajas desde la misma salida. La defensa de los de Spahija fue lo más destacable del choque entonces. La alternancia entre zonas y marcajes individuales tapó las entradas de Huertas, uno de los escasos recursos que enseñaron los bilbaínos, y también fue desgastando física y moralmente al rival que, pese a contar con nueve jugadores, no estuvo al nivel físico del Tau. Los salvajes tapones de Mickeal fueron una representativa alegoría de la superioridad de fuerzas de unos sobre el otro.

Cuando la presa ya estaba agotada, Pablo Prigioni supo encontrar su lugar en el encuentro. Había estado fallón en el pase y cometió cuatro pérdidas totalmente evitables, pero al final del tercer cuarto se aprovechó a la perfección de la irrupción de Tiago Splitter. El brasileño con los -ic del Iurbentia, demasiado lentos y blandos para defenderle. El arreón iniciado entre él y Mickeal a diez minutos del final prometía una paliza en toda regla. Los de Vidorreta estaban completamente desbordados en defensa. Pero casi peor estaban en ataque, donde su escasez de ideas y el miedo a atacar el aro les hacía arrojar (tal cual) el balón desde los 6,25. Y claro, en estas circunstancias el porcentaje bilbaíno desde el triple no fue nada bueno: 1/17.

Pero Spahija no es Ivanovic, y el rodillo azulgrana aminoró su marcha. Ya había suficiente. Esta semana toca ir a Turquía ya como primeros de top-16, frente a un Fenerbahce ultra-motivado por sus posibilidades de pasar a cuartos de final. Tengo muchísima curiosidad por ver si las ganas otomanas superan al físico baskonista. Esto cada vez se parece más al equipo por el que se apostó en verano. Pero se puede seguir mejorando y supongo que de aquí a un mes Singleton volverá a ser él.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

http://www.acb.com/redaccion.php?id=47450

"renovado" el marco de contratación

jnaberasturi dijo...

Pues sí, parece que las cosas siguen iguales. Más Luchos y Cillas para el año que viene...