El menos indicado

Me ha dejado definitivamente sin argumentos. Tonto de mí, que trataba de defenderle pese a la mierda de temporada que estaba haciendo, porque no se puede llamar de otra manera. Es difícil de creer, pero un jugador está siendo perjudicial para su equipo, el mismo que le paga y le ofrece la posibilidad de jugarse algo que hasta ahora no había ni olido: títulos. Will McDonald, te has quedado sin defensas o, mejor dicho, tú las has espantado.

Espantosas, desafortunadas, inoportunas y perjudiciales han sido sus declaraciones. Sólo me cabe en la cabeza que haya cargado con tanta dureza contra su entrenador porque, simplemente, quiere largarse. Indolencia en la pista y fuera de ella.

Es el pívot el menos indicado para pedir a Spahija que "sea mejor entrenador" y quien le pida que "sea mejor entrenador". También le acusa, entre otras cosas, de "no estar a la altura". Tras perder contra el Barça el americano explotó y, al jugar poco por no ganarse los minutos explotó. Dijo que no supo tomar buenas decisiones y que le tiene olvidado.

¿Jugar 17 minutos de media teniendo en la rotación a Tiago Splitter es estar olvidado? ¿Y más aún conociendo sus paupérrimos registros y estadísticas, que no reflejan su dejadez y sus faltas de concentración?

Siempre trataba de sacarle la cara a McDonald, creía que era un jugador con calidad y que sus cualidades eran óptimas para que las explotara precisamente con Spahija. Él solito ha desaprovechado sus oportunidades, y encima carga tintas contra su entrenador a escasas fechas para la cita más importante de la temporada, la Final Four de Madrid.

De momento el club ha dejado a Will donde parece adecuado, al margen de la plantilla. En mi opinión, por motivos prácticos hasta la disputa de la cita de Madrid el americano debería seguir en dinámica en el equipo, tal y como se hizo en su día con Hanno Mottola, que fue un auténtico profesional. El calendario exige tener a este jugador simplemente por motivos deportivos. Pero una vez pasada la Final Four, no me importaría nada que este jugador fuera reemplazado por otro que, al menos, no sea perjudicial para el equipo.