lunes, 7 de abril de 2008

Al ralentí, siempre nos quedará el Buesa


Dos calcos de partidos en cuatro días. Llegar empatados hasta el último cuarto y desvanecerse exageradamente para anotar únicamente siete puntos, ¿es un síntoma?

El Baskonia está inmerso en medio de una semana decisiva para su propia identidad, la identidad de un gigante europeo. O del que se empeña en serlo por activa o por pasiva. Y es que estar presente en cuatro Final Four seguidas es algo al alcance de sólo los más grandes, de, como mucho, cuatro equipos. Solamente el CSKA de Moscú puede jactarse de ello junto al Baskonia. Otra historia es ganarla.

Sin embargo, hay una inquietud, un miedo en el club de que por detrás lleguen otros equipos que, como lo fue entonces el Tau de Ivanovic, no estaba llamado a las citas importantes de la temporada y le reste protagonismo. Ese miedo se encarna en el Partizan Igokea de Belgrado. Un pequeño monstruo que amenaza con quitar ese protagonismo a la entidad vitoriana. Jóvenes con ganas de comerse al mundo frente a jugadores consolidados temerosos de perder su sitio.

Y todos esos ecos de pavor se reprodujeron el martes en el primer encuentro en el Buesa al comprobar que la escuadra serbia es muy competitiva, capaz de ganar en suelo alavés y que cuenta con un gigantón imparable, Nikola Pekovic, al que bautizo como "El frontón", por cómo rebotaba en él Tiago Splitter sin moverlo.

El primer triunfo llegó, pero toda la plantilla quedó en alerta, aunque recordando en el inconsciente que "siempre quedará el Buesa", ante lo difícil que iba a resultar ganar en el Pionir, donde, repito, han ganado más equipos este año que en el Buesa. Los de Spahija saltaron a verlas venir, compitieron tres cuartos pero dando sensación de conocer de antemano que, de ponerse muy tosca la situación, bajarían los brazos para apelar al inexpugnable Buesa Arena. Esto nos jodió a todos los baskonistas.

Ayer, en Badalona, idéntico desarrollo. Aunque es cierto que las sensaciones del segundo cuarto fueron muy buenas. Aquella no era la lucha importante. Ni siquiera el segundo puesto es importante en estos momentos. Vitoria, Partizan, Vitoria, Partizan, Vitoria, Partizan... ¡Madrid! Así de simple y atronador resonaba el cansancio mental de los de Spahija. Las situación se puso chunga y comenzó el atasco.

Por identidad, imagen, honor, orgullo... por que estos desvanecimientos tal vez inconscientemente voluntarios no queden en vano. Por todo, ganar al Partizan el miércoles es fundamental y será un descanso mental; los temores se marcharán. Pero como pase el Partizan...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

A POR ELLOS JODER!!!!!!!

GORA BASKONIA!!!!!

Anónimo dijo...

No lo puedo creer.. acabas de superar a mi antes periodista favorito: Clark Kent.
¡JON TE AMO!
Acabas de devolverle vida a mi vida, eres la luz en mis tinieblas, la sal en mi comida, el queso en mi macarroni, la miel en mis tortitas.. ERES TODO!

679 919 403..llamame