A ganar hasta al parchís

Comienza, ¡POR FIN!, la temporada de baloncesto. Nuestro Baskonia ya cuenta con todos los miembros de la plantilla a las órdenes de Dusko Ivanovic y esta misma semana se disputará el primer torneo oficial, la Supercopa. Con la llegada de Teletovic están todos los que son, pero no sabemos si son todos los que están. En principio, sí. Y con lo puesto vamos a ir a Zaragoza a ganar por cuarta vez consecutiva el trofeo inaugural de la temporada. Y lo digo ya; quiero que el campeón de la Supercopa vuelva a ser el Tau Cerámica Baskonia, de nuevo.

Muchos dan a este torneo el rango de amistoso, otros lo menosprecian y otros le dan cierta importancia. Copa Txankete es uno de esos nombres que se le suele dar. Sin embargo, un dato cuanto menos llamativo. Para tratarse de un torneo menor, sólo Barcelona y Baskonia pueden decir que lo han ganado. Han sido sólo cuatro ediciones las disputadas, pero los nombres de Dejan Bodiroga, Luis Scola y Tiago Splitter (por dos veces) son los de los MVP's de esta competición. Un motivo menos para decir que hasta febrero no se cocina nada, vaya.

Lo de siempre; los que ganan le dan más valor y los que pierden se lo restan. ¿Realmente sucede esto? Es posible, pero es un título oficial en el cual están el equipo campeón de liga, de copa, el mejor representante ACB en Europa y el anfitrión. Ganar supone además de embellecer las estanterías de trofeos del club un espaldarazo moral respecto a los rivales directos de cara a final de temporada. Además, es una importante toma de contacto con la competición. Así que por ello, exijo que el Baskonia se deje los hígados en Zaragoza para poder presumir de otro título.

Supongo que en realidad todos quieren ganarlo. ¿Acaso no supuso una sensación terrible derrotar justo al final del partido al Real Madrid el año pasado en aquella semifinal que estaba perdida? Y para los más integristas del baskonismo, ¿ganar en casa del vecino y además quitarle la posibilidad de ganar su primer título? ¿Ver a Fred House cepillarse al Unicaja en otra final que también estaba perdida?

Esta vez toca aguar la fiesta a una enorme constelación de estrellas a la cual se le va cayendo el dinero de los bolsillos. El Barça de los Lakovic, Basile, Navarro, Barton, Andersen, Ilyasova... Un año más, sobre el papel, meten mucho miedo. Ya se verá si ocurre lo mismo sobre la cancha.