Recuerdo a Kornel David

Definir a Kornel David en una palabra es algo sencillo: "profesional". El húngaro pasó tres años en Vitoria, dos bajo las órdenes de Dusko Ivanovic y otra con Pedro Martínez y Velimir Perasovic. El nombre de este jugadorazo me ha venido a la mente mientras imaginaba la cara definitiva de la próxima plantilla baskonista. A falta de solucionarse el "lío" con la posición de base, el juego exterior presenta un aspecto equilibrado y convincente. Sólo los nombres de Prigioni, Rakocevic o Mickeal aportan tranquilidad.

Más dudas llegan en el juego interior, donde parece que Splitter tendrá que multiplicarse y hacer unas cuantas "horas extra". Esta temporada ha servido para encumbrar al brasileño como el puntal baskonista, su referencia absoluta sobre la cancha. Y tras su renovación, parece que existirá muchísima Tiago-dependencia para Ivanovic de no haber más movimientos de hombres, sobre todo tras la pérdida de Singleton.

De quedar así la configuración de los hombres interiores baskonistas, tres cosas deberían suceder para que llegado el mercado de diciembre el club no se encuentre a la búsqueda de un nuevo pívot.

1- La reconversión y el renacimiento de Will McDonald. El norteamericano deberá ser mucho más duro y disciplinado a las órdenes del entrenador montenegrino y es bastante posible que además deba readaptar su juego a la posición de cuatro. Aunque no sería descabellado pensar en que el nuevo acompañante de Teletovic en la posición de ala-pívot sea Stanko Barac, quien en el Pamesa Valencia o la selección croata ya ha venido jugando lejos del aro gracias a su buena muñeca. Sin embargo, sería una pena no poder aprovechar debajo del aro la altura y los largos brazos del croata.

2- Que Mirza Teletovic pise más la pintura y adquiera una mayor habilidad en el juego dentro de la zona entre pívots. Esto será fundamental para que sea del agrado de Ivanovic, quien nunca se ha caracterizado por sacar buen partido de los cuatros abiertos. Tomasevic, Scola o Trías triunfaron con él mucho más que Ilyasova, Wolkowyski o Mottola.

3- Que Stanko Barac dé un salto de calidad en su juego, mejore en defensa, actúe con más agresividad y consiga superarse psicológicamente ante las adversidades. El croata comenzó muy bien el año en el Pamesa pero tras una enfermedad que le cortó el ritmo antes de la Copa del Rey nunca volvió a jugar igual. Resumiendo, está muy verde y eso a Dusko le da igual. De estos tres jugadores, es el que más miedo me da dada su vulnerabilidad. Tiene que crecer (y no de centímetros) e Ivanovic no es el maestro más indicado para pívots de sus características. Andrew Betts sabe de lo que hablo.

Aquí es donde me acordé de Kornel David, quien vino al Baskonia como tapado y se convirtió en su termómetro, un jugador importantísimo siempre en la sombra y con un gran carácter. Destilaba mucha clase, sus bailes en la zona, sus contrataques terminados en mate, su tirito de cinco metros, su defensa, sus ganas, su trabajo... Hacía siempre lo que el equipo necesitaba, pero porque era capaz de hacer de todo y bien. La fotografía de abajo es una de las imágenes más recordadas del baskonismo, junto al mate de Timisnkas. Aquí mi homenaje a este jugadorazo.

Koszonet, David.